Hace años estudié 4 años en este colegio y por lo que veo siguen muchos de los mismos profesores sinvergüenzas. A continuación comentaré mi experiencia, pero antes de nada dejo constancia de que una amiga hizo hace poco sus prácticas en este colegio y en las juntas de profesores les ponen MOTES A LOS ALUMNOS.
En cuanto a aprendizaje, si acaso lo único que merece la pena es el inglés. Tiene profesores de inglés muy buenos y algunos son nativos. También hay más oportunidades para aprobar, puesto que son 5 evaluaciones y además hay una recuperación especial además de las de las ordinarias y julio. Pero por lo demás no destacan en nada, mejor que apunten a sus hijos a una academia de inglés y ya está. Sólo espero que como mínimo hayan puesto por fin aire acondicionado, que con lo que pagan los padres es una vergüenza que encima no haya.
Acción anti-bullying NULA. Como en la gran mayoría de centros, a los bullies sólo los echan cuando ejercen la violencia física.
En cuanto a profesores, cierto profesor de secundaria (que al parecer sigue ahí) siempre llegaba tarde a las clases, y luego en vez de dar clase se tiraba media hora hablando de su vida y ya si eso daba clase los últimos 10 minutos. ¿El resultado? Al año siguiente no teníamos ni idea de su asignatura. También era conocido por hacerle comentarios obscenos a las alumnas e incitar al bullying.
Otro se ponía a vacilar a los alumnos como si fueran sus coleguitas y a incitar también al bullying a los que le caían mal, que solían ser los más callados o los que sacaban notas bajas poniéndoles motes como «Trozo de carne con ojos» o «Niño de Up» a un niño gordito. Este además nos intentaba meter en la cabeza barbaridades antiabortistas, como que al abortar te meten en el hospital una percha sin anestesia y sacan el «bebé» a trozos y bobadas por el estilo). Este era de biología, nada más que añadir…
A otro le daban brotes de ira por tonterías como que un niño (al que le tenía cierta manía) se metiera el bolígrafo en la boca y se ponía a dar gritos y golpes en las mesas, la pizarra o las paredes como si fuera un orangután. Un día incluso le tiró el estuche por la ventana y otro se clavó una chincheta en la mano por imbéciI y le echó la culpa al pobre niño porque le ponía nervioso. Enseñaba bien, pero ese comportamiento era para meterlo en un frenopático por lo menos. Se escuchaban las voces y los golpes por todo el pasillo y el resto de profesores bien calladito en lugar de dar parte o llamarle la atención.
Otro de Educación Física llevaba a los alumnos hasta el extremo. Sólo lo tuve un año por suerte y en más de una ocasión hubo alumnos que terminaban VOMITANDO por el esfuerzo, con mareos y lipotimias o con una tos de perro que duraba días por llevar los pulmones al límite (encima a uno de los profesores anteriormente mencionados, que ese año tenía clase después, le molestaba que los pobres críos tosieran en sus clases).
Y eso es sólo una pequeña parte. Sólo decir que llegué a desarrollar una enfermedad psicosomática que resultó ser causada por la ansiedad que me provocaba ir a ese colegio y lo que tenía que aguantar ahí.
En cuanto al comedor… Uff el comedor… Hubo un año en el que mi clase estaba en la planta baja y entrábamos y salíamos por el comedor y casi siempre veíamos cucarachas muertas por el suelo. Luego las bandejas y los cubiertos siempre tenían restos de comida del que comió antes y el suelo siempre estaba lleno de comida que tiraban los niños al suelo. El resto del colegio solía estar limpio, pero el comedor era un horror. La comida no estaba mala (aunque tampoco era un manjar de los dioses, era normalita) y dejaban elegir entre dos menús.
La piscina, un nido de hongos. Sólo tuve natación 3 años y los tres pillé papilomas en los pies y hubo niños de mi clase que pillaron hasta moluscos en la piel. Los vestuarios siempre asquerosos. No fregaban el agua que caía al suelo, así que el suelo siempre estaba lleno de pisadas negras y resbalaba como un demonio.
